Se considera que Isaac Asimov nació el 2 de enero de 1920 en Petróvichi, República Socialista Federativa Soviética de Rusia (desde 1929 y hasta ahora Óblast de Smolensk, Federación de Rusia, a 400 km al suroeste de Moscú y a 16 kilómetros de la frontera con Bielorrusia actual).a
Sus padres, Judah Asimov y Anna Rachel Berman, de origen judeo-ruso, se trasladaron a Nueva York el 11 de enero de 1923, cuando el autor tenía tres años.

Su infancia transcurrió en el barrio neoyorquino de Brooklyn, donde el joven Isaac aprendió por sí mismo a leer a la edad de cuatro o cinco años; cabe destacar que nunca aprendió ruso.5 La juventud del futuro escritor transcurrió entre los estudios y el trabajo en las distintas tiendas de golosinas que su padre regentaba en el barrio de Brooklyn. Fue entre esos estantes llenos de revistas donde el joven Asimov se encontró por primera vez con la ciencia ficción. Comenzó a escribir en su adolescencia temprana y, a los 19 años, empezó a publicar sus relatos de ciencia ficción en las revistas de ficción llamadas pulps.
Tenía tanto miedo a volar que solo viajó en avión dos veces en toda su vida, lo que le hizo pensar que podía padecer de acrofobia. Asimismo padecía claustrofilia, lo opuesto de la claustrofobia, es decir, le gustaban los lugares pequeños y cerrados.
Se graduó como bioquímico en la Universidad de Columbia en 1939. Al ser rechazado para ingresar en las escuelas de medicina de las universidades de Nueva York, regresó a Columbia y decidió hacer un postgrado de química, título que obtuvo en 1941. El siguiente año, 1942, fue particularmente significativo para Asimov; al partir hacia la ciudad de Filadelfia obtuvo un trabajo como investigador químico en los astilleros de la marina de guerra estadounidense, empleo que mantuvo durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. En 1948 consiguió el doctorado en química, lo que le permitió el acceso a la Universidad de Boston donde permaneció como asociado, pero sin opción a enseñar. La universidad dejó de pagarle el salario en 1958, pero, para entonces, los ingresos procedentes de su trabajo como escritor eran mayores que los que conseguía con su labor universitaria. Asimov permaneció en la facultad como profesor asociado, y en 1979 le ascendieron a profesor titular. Sus documentos personales de los años 1965 en adelante se archivaron en la Biblioteca Mugar Memorial de la Universidad de Boston, donde ocupan 464 cajas en 71 m de estanterías. En 1985 fue elegido Presidente honorario de la Asociación Humanista Estadounidense, cargo que ocupó hasta su muerte en 1992. Su sucesor fue su amigo y colega Kurt Vonnegut. Fue también vicepresidente honorario del club Mensa hasta la muerte de su directora Margot Seitelman el 5 de noviembre de 1989.
Asimov se casó el 26 de julio de 1942 con Gertrude Blugerman, con la que tuvo dos hijos: David y Robyn, nacidos respectivamente en 1951 y 1955. Tras un largo periodo de separación se divorciaron en 1973 y a final de ese año Isaac se casó con Janet Opal Jeppson.
Enfermedad y muerte
En 1977, Asimov sufrió un ataque cardíaco.[cita requerida] En diciembre de 1983, se le practicó una cirugía cardiovascular en la que le realizaron un triple baipás coronario. Durante una operación, se le realizó una transfusión de sangre que resultó estar contaminada con el virus VIH.6 Cuando fue descubierta la infección por VIH, sus médicos insistieron en no hacer pública la información6 debido al prejuicio que se tenía en ese tiempo contra los infectados por dicha enfermedad.[cita requerida]
Asimov murió en Nueva York el 6 de abril de 1992, donde fue incinerado. Le sobrevivieron su viuda Janet y los hijos de su primer matrimonio, así como sus hermanos. Su hermano Stanley informó que la causa de muerte fue insuficiencia cardíaca y renal.[cita requerida] La familia optó por no revelar que la muerte se había debido a la enfermedad del sida, ya que dos días después del fallecimiento se produjo una gran controversia pública cuando el tenista Arthur Ashe anunció que tenía la misma enfermedad (también contraída en 1983 de una transfusión sanguínea durante una cirugía de baipás coronario).[cita requerida] También los doctores continuaron insistiendo en mantenerlo en secreto.6
En 2002, cuando muchos de los médicos que atendieron a Asimov habían fallecido, Janet y Robyn Asimov acordaron revelar que la muerte de Isaac Asimov fue debida al sida.6 Janet Asimov hizo pública la información previamente a la publicación de la autobiografía póstuma de Asimov It’s Been a Good Life (2002), que la propia Janet había editado y en la que ella misma revelaba las circunstancias del contagio y de su fallecimiento.
Posición intelectual
Isaac Asimov fue un humanista y un racionalista. No se oponía a las convicciones religiosas genuinas de los demás, pero se enfrentó a las supersticiones y a las creencias infundadas.
Asimov era un progresista en temas políticos y partidario del Partido Demócrata de los Estados Unidos. En una entrevista televisiva a principios de los años 1970, respaldó públicamente a George McGovern. Se sintió muy desilusionado cuando vio las tácticas, que él consideraba irracionales, de los activistas progresistas desde finales de los años 1960 en adelante.
Su defensa de las aplicaciones civiles de la energía nuclear, sobre todo tras el accidente nuclear de la Isla de las Tres Millas, dañó sus relaciones con la izquierda. En una carta reimpresa en Tuyo, Isaac Asimov,7 afirmaba que: «prefería una casa cerca de una planta de energía nuclear que en una colonia en el Canal del amor o cerca de una planta de isocianato de metilo de la Union Carbide» (referencia al desastre de Bhopal).
Publicó mucho sobre el control de la natalidad, reflejando la perspectiva articulada por Paul R. Ehrlich y en los últimos años de su vida, Asimov condenó el deterioro de la calidad de vida que percibía en la ciudad de Nueva York al reducirse las inversiones por la huida de la clase media a los suburbios. Su último libro de no ficción, La ira de la Tierra, escrito junto con otro autor de ciencia ficción, Frederik Pohl, trata de aspectos medioambientales como el calentamiento global y la destrucción de la capa de ozono.
Obras
La carrera de Asimov puede dividirse en varios períodos. En sus primeros años el tema dominante fue la ciencia ficción, iniciándose con cuentos en 1939. En 1950 publicó su primera novela, Un guijarro en el cielo. Esta etapa duró hasta 1958, terminando con la publicación de El sol desnudo. Posteriormente disminuyó de manera importante su producción de libros de ficción mientras se dedicaba a otros temas y en los siguientes 25 años publicó solamente cuatro libros de ciencia ficción. A partir de 1982, se inició la segunda etapa de su actividad en la ciencia ficción con la publicación de Los límites de la Fundación. Desde entonces y hasta su muerte, Asimov publicaría muchas secuelas de sus novelas ya escritas, dándoles un tratamiento de conjunto en una forma que seguramente él mismo no había previsto. Se estima en 429 los libros escritos por Asimov.
Asimov pensaba que sus contribuciones más duraderas serían las Tres Leyes de la Robótica y la Saga de la Fundación (véase Yours, Isaac Asimov, p. 329). Más aun, el Diccionario de inglés de Oxford le da crédito al introducir las palabras positrónico, psicohistoria y robótica en el idioma inglés. La primera de estas palabras se aplica a una tecnología enteramente ficticia, aunque basada en el nombre de la partícula subatómica de antimateria opuesta al electrón, el positrón, mientras que la segunda se utiliza con frecuencia en un sentido diferente al empleado por Asimov; sin embargo, el uso de robótica continúa aplicándose con el sentido dado por Asimov.
Divulgación científica
Durante los últimos años de la década de los cincuenta y hasta entrada la década de los sesenta, Isaac Asimov redujo sustancialmente su producción de ficción y enfocó sus intereses hacia los ensayos. Entre El Sol Desnudo de 1957 y Los Límites de la Fundación de 1982, solo publicó cuatro novelas, dos de las cuales fueron de misterio. En este mismo periodo, incrementó en gran medida su producción literaria en otras áreas, escribiendo casi siempre sobre temas científicos. El lanzamiento del Sputnik en 1957 despertó el interés del público sobre la ciencia, interés que los editores de Asimov le pidieron que cubriera con cuanto material fuera capaz de escribir. Al mismo tiempo, la revista mensual Magazine of Fantasy and Science Fiction le invitó a continuar su habitual columna, que había comenzado en la ya cerrada revista bimestral del mismo grupo, Venture Science Fiction, especializada en la divulgación científica, y dio a Asimov completa libertad para publicar. La primera de las contribuciones a esta revista mensual F&SF apareció en noviembre de 1958 y continuó desde entonces con otras 399 colaboraciones, hasta que su estado de salud le impidió seguir. Estas columnas, coleccionadas periódicamente en libros por su principal editor, Doubleday, ayudaron a Asimov a crearse una reputación como gran divulgador de ciencia y, según él, fueron las únicas obras de divulgación que escribió en las que no tenía que suponer de sus lectores una completa ignorancia en los temas discutidos. La popularidad de su primer trabajo de gran envergadura, la Guía de la Ciencia para el Hombre Inteligente, también le permitió desprenderse de gran parte de sus responsabilidades académicas y convertirse esencialmente en escritor a tiempo completo.
Asimov publicó la Guía Asimov para la Biblia en dos volúmenes que comprendían el Antiguo Testamento (1967) y el Nuevo Testamento (1969), y luego los combinó en un solo volumen de 1300 páginas en 1981. Lleno de mapas y tablas, la guía conduce a través de los libros de la Biblia en orden, explicando la historia de cada uno y las influencias políticas que les habían afectado, como también información biográfica sobre los personajes importantes.
También escribió varios ensayos sobre las convenciones sociales de su día, incluyendo Thinking About Thinking y Science: Knock Plastic (1967).
La gran variedad de información que cubren los escritos de Asimov llevaron a Kurt Vonnegut a preguntarle en una ocasión: «¿Cómo se siente sabiéndolo todo?». Asimov le respondió que él solo sabía cómo se sentía al tener esta reputación de omnisciente: inquieto (ver In Joy Still Felt, capítulo 10). En la introducción de su colección de historias Slow Learner, el novelista estadounidense Thomas Pynchon admitió que obtenía en las obras de divulgación científica de Asimov y en el Oxford English Dictionary todos sus conocimientos sobre la entropía.
La faceta como divulgador científico resaltaba en su libro de divulgación científica El Universo (publicado en 1966 en inglés, en español en 1971), en el que expone, sin utilizar un lenguaje muy técnico, todo el conjunto de certidumbres científicas existentes sobre el Universo a través de la descripción de diferentes hechos astronómicos y físicos.
Ciencia ficción
De entre sus obras de ciencia ficción, las más conocidas pertenecen al Ciclo de Trántor o la serie de las Fundaciones. La trilogía original (Fundación, Fundación e imperio y Segunda Fundación) recibió el premio Hugo a la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos. Posteriormente, escribió Los límites de la Fundación y Fundación y Tierra, que siguen con los acontecimientos de Segunda Fundación. En Fundación y Tierra, Asimov enlaza la serie de la Fundación con las novelas de robots al introducir a uno de sus más conocidos personajes: R. Daneel Olivaw. Sus novelas de robots destacan por ser de tipo policíaco, por lo cual Asimov es considerado como un pionero en la ciencia ficción policíaca. En las novelas de robots (Las bóvedas de acero, El sol desnudo, Los robots del amanecer, Robots e Imperio) Asimov crea a otro de sus grandes personajes: Elijah Baley. En Preludio a la Fundación y Hacia la Fundación, Asimov narra los orígenes de la psicohistoria, máxima creación de Hari Seldon. Estas novelas sirven también de nexo entre las novelas de robot y las de la Fundación, al presentar el encuentro de Hari Seldon con Daneel.
La obra de Asimov no es ajena al humor, en la revista Astounding Science Fiction publicó, en 1948, un artículo seudocientífico y humorístico titulado Las asombrosas propiedades endocrónicas de la tiotimolina resublimada, cuyo tema era una sustancia que se disuelve exactamente 1,2 segundos «antes» de que se le agregue agua.
También destacaron sus antologías de ciencia ficción, especialmente la serie La edad de oro de la Ciencia Ficción, en la que publicó en forma de recopilación los cuentos leídos por Asimov a los 11 años y releídos y seleccionados en su madurez, añadiendo al comienzo de ellos comentarios del autor y en qué revista se publicó.